Agua pasa por mi casa...

Hoy me desperté (o más bien me despertó mi cada vez mas odiada alarma) para descubrir que estaba lloviendo mas o menos machín afuera. Usualemente, este individuo disfruta de la lluvi abastante, sin embargo, en estos momentos me encuentro manejando un "viejo" (que ni tan viejo pero los carros ya no los hacen como antes, snif) carro que sufre con las lluvias y peor aún con las calles de mi colonia.

Yo vivo en la colonia del Colli, en Zapopan, Jalisco. Por estos rumbos, las calles tienen nombres de volcanes (Volcán Paricutín, Volcán El Colli, Volcán Pico de Orizaba, etc...) pero más bien deberían tener nombres de rios las cabronas. El agua llega a veces a las rodillas, lo cuál es suficente para que mi querido carro haga tierra y su batería muera, dejando a este pobre blogero sin luces, radio, dirección hidráulica y más recientemente (pero no por la batería) sin frenos (por que se les mete el H2O+suciedad pues).

Pero ahora la aventura me ha seguido hasta mi lugar laboral, donde la semana pasada a causa de las ventosidades (no de problemas gastrointestinales, si no de vientos de la lluvia) el techo que hay entre la cafetría y el camino que me toca tomar para ir a comer se cayó un minuto después de que yo hubiera abandonado dicho lugar. Megasnif, por si fuera poca cosa el hecho de que las puertas de por acá parecieran cerrarse al detectar mi presencia (hay quienes dice que es por que no tengo alma aunque quizá es un símbolismos de que tenga que buscar otro empleo).

Y mientras nuestro secretario de economía Francisco Javier Salazar Saenz afirma que con los 880 mil empleos formales generados en la gestión de Chente Fox el país registra "una generación de empleos como nunca habíamos tenido" siendo que durante la segunda mitad del sexenio pasado se generaron 2 millones 360 mil y tan solo en el 98 se generaron casi 900 mil. Parece que Chente le ayudó a hacer su informe. Bueno, ahora me despido por que ya tengo que trabajar, ayla